El conflicto entre Donald Trump y Google se enmarca en un patrón más amplio de confrontaciones del expresidente con las grandes plataformas tecnológicas. Trump ha acusado repetidamente a estas empresas de parcialidad en su contra, y en este caso particular, alega que Google favorece injustamente a Kamala Harris en los resultados de búsqueda, mostrando artículos negativos sobre él. Estas acusaciones las realizó a través de Truth Social, donde aseguró que Google manipula los resultados para dañar su imagen y beneficiar a Harris, algo que considera ilegal.
Por su parte, Google ha negado las acusaciones, explicando que su algoritmo de búsqueda no está diseñado para favorecer a un partido o candidato en particular. La empresa señala que ambos sitios de campaña aparecen en los primeros resultados de búsqueda en temas relevantes, y que la denuncia se basa en un solo término de búsqueda atípico, que además mostró resultados equilibrados para ambas partes.
Este episodio no es un caso aislado en la trayectoria de Trump con las grandes tecnológicas. Durante su presidencia, Trump también tuvo confrontaciones con Facebook y Twitter (ahora X), especialmente cuando sus cuentas fueron suspendidas por incitar al odio y al desorden, en particular, después del asalto al Capitolio en 2021. Además, la campaña de Trump ha criticado la función de anuncios patrocinados de Google, que supuestamente habría beneficiado a la campaña de Harris.
Autor: ExpokNews
Fecha de publicación: 02 de octubre de 2024
palabras clave: redes sociales, Google, Trump, plataformas tecnológicas, empresas,
Comparación
Comparado con otros casos, como el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook en 2018, donde se acusó a la red social de facilitar el acceso a datos privados de usuarios, el caso de Trump y Google parece tener más tintes de estrategia electoral que de una violación concreta de la ley. Google, como muchas otras empresas tecnológicas, ha implementado fuertes políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), destacándose en prácticas que fomentan un ambiente laboral positivo, políticas ambientales y derechos humanos, lo que contrasta con las acusaciones de parcialidad política.
Conclusión
mientras que las acusaciones de Trump sobre Google forman parte de una narrativa continua de confrontación con las plataformas tecnológicas, las pruebas para sostener acciones legales parecen débiles. Este conflicto podría ser visto como parte de su estrategia electoral para movilizar a su base, al presentar a las grandes tecnológicas como actores que influyen negativamente en la política.
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